Tú que estás en casa, ¿Te unes a este RETO?

#yomequedoencasa

Muchas veces sabemos perfectamente en nuestro interior que hay algunos hábitos que tenemos que si los cambiásemos, nuestra vida mejoraría muchísimo.

Pero por la fuerza de la costumbre, por todo lo que tenemos en la cabeza y las prisas del día, lo vamos dejando. En el fondo, sabemos que podríamos cambiarlo y no lo hacemos y es entonces cuando nos sentimos mal con nosotras mismas … pero estamos cansadas de tanto correr y de tratar de llegar a tiempo a todas las cosas que tenemos. Al fin y al cabo, todo el mundo está igual, mires donde mires ves gente intentando llegar a todo a la vez, exactamente igual que tú….y entonces sigues…

A veces ocurre, que un día estás tan harta que te dan ganas de hacer borrón y cuenta nueva y de repente te envalentonas y se te empiezan a ocurrir un montón de ideas chulas que podrías llevar a cabo. Empiezas a imaginar cómo sería decirle a tal o a cual que ya se acabó, empezar a cuidarte más, tener algún tiempo para ti, sólo para ti, hacer ese curso o ese viaje que siempre quisiste hacer, dedicarte a eso que siempre quisiste …y de repente, te descubres con una gran sonrisa en tu cara y te sientes de maravilla tan sólo de imaginarlo.

Y en tu felicidad, miras a tu alrededor y vuelves a la realidad. Y te sientes tonta por haber pensado que podías cambiar todas esas cosas, ¿pero cómo, si no tienes tiempo? ¿y cómo te vas a parar si todo el mundo sigue con esa carrera para arriba y para abajo?….. ¿cuántas veces has descartado esos cambios, esos viajes, esos momentos que tanto deseas por falta de tiempo?. Puede que un día hayas decidido tomarte el tiempo pero en el fondo te sientes un poquito culpable porque todos los demás han seguido y te da la sensación de haber sido la única. Y por eso justo el día antes o el día después te das el atracón de trabajar, como si fuera el peaje que debemos pagar para disfrutar de ese tiempo y sentirnos mejor.

PERO AHORA TIENES UNA NUEVA OPORTUNIDAD

A veces las oportunidades nos vienen disfrazadas de crisis. Y sí, está claro que hay una crisis, pero si miras bien, también puedes ver que HAY UNA OPORTUNIDAD, UNA GRAN OPORTUNIDAD.

Una oportunidad de pasar más tiempo con los tuyos, de rescatar aquellas bonitas costumbres juntos, de dedicarte más tiempo a ti misma, de hacer esas cosas para las que antes no tenías tiempo, de acabar esas cosas pendientes que tanto te pesaban. De convencerte de una vez por todas si esa es la vida que deseas seguir teniendo y si esas son las personas que deseas seguir teniendo a tu alrededor. Una oportunidad para estrechar lazos y para soltar, si es que decides que es lo mejor. Una oportunidad de empezar de nuevo aquello que quieras.

Puede que las primeras semanas sigas casi con el mismo ritmo trepidante en tu interior. Es normal, llevas mucho tiempo así. Puede que incluso con esa costumbre de llenar nuestro tiempo de mil cosas te hayas apuntado como yo, a todas las actividades online que de repente han surgido y hasta te hayas vuelto a agobiar. Pero conforme pasen los días, te darás cuenta de que a pesar de todo, a pesar de que tengas teletrabajo, los niños, etc, TIENES MÁS TIEMPO, ese TIEMPO que tanto deseabas.

Todos estamos viviendo este gran paréntesis, esto que parece una película porque nos cuesta entender que pueda ser realidad. Pero lo es, y aunque de una forma absolutamente inesperada, nos está dando a la mayoría, ese tiempo para pensar cómo queremos que sea nuestra vida cuando todo esto acabe.

Si eres una de las personas que quieres hacer de todo esto algo que sume en tu vida, te propongo UN RETO.

AQUÍ TIENES EL RETO ¿TE ATREVES?

Con frecuencia encontramos ejercicios que te invitan a imaginarte cómo sería tu vida dentro de 1 año, de 3 o incluso de 5. Y son efectivos, yo los he utilizado. Lo que ocurre es que como lo vemos lejano en el tiempo, con frecuencia nos cuesta mantener la motivación necesaria para conseguirlo y en ocasiones nos quedamos en el intento. Si este ha sido tu caso alguna vez, este puede ser tu reto.

La idea la vi en un libro (*) que estoy leyendo. Al principio no le hice mucho caso, pero cuando me animé a hacerlo y sobre todo a escribirlo, me di cuenta del montón de pequeños cambios que puedo hacer, incluso en la situación en la que estamos, que harían que mi vida y yo misma, fueran mucho mejor. Pequeñas acciones que están en mi mano y que dependen de mí, sólo de mí. Y fue entonces cuando me decidí a compartirlo contigo.

¿Qué tal si nos centramos en los próximos 3 meses, sólo en esas semanas, sólo en esos días?. Elige un lugar tranquilo, pon tu música favorita y empieza a imaginar como sería tu vida justo después de pasar tus mejores 3 meses, dale rienda suelta a tu imaginación, date permiso para soñar.

• ¿Qué ha pasado exactamente durante esos días? ¿has cambiado de trabajo, de pareja, de aspecto?
• ¿Qué nuevos hábitos has introducido en tu vida y cuáles has sustituido? ¿Cómo  has conseguido hacerlo?
• ¿Con todos esos cambios, cómo te sientes? ¿Te sientes más segura de ti misma, más feliz … y cómo es la persona que ves cuando te miras al espejo?
• ¿Con quién estás pasando más tiempo y con quién menos?
• ¿Cómo te sientes personalmente? ¿y profesionalmente?
• ¿Por qué cosas das gracias?

Imagina que ya han pasado esos 3 meses. Coge papel y lápiz, mira hacia atrás y empieza a describir las acciones específicas que realizaste para conseguirlo. Es importante que entiendas que la clave está en escribirlo. Lo que vas a ir descubriendo, es oro puro que seguro sabrás aprovechar de la mejor manera.

Nelson Mandela solía decir “Todo parece imposible hasta que se hace”. ¿Te atreves a hacerlo posible?

(*)

Texto escrito por Mari Carmen Ampiée

También publicado en Thrive Global en Estados Unidos

Las Instrucciones del reto están inspiradas en las explicaciones dadas por Dean Graziosi en su libro Millionaire Success Habits

Imágenes de jigsawstocker y Jill Wellington